jueves, 9 de diciembre de 2010

Hemos sobrevivido

Ya estamos de vuelta del puente y hemos sobrevivido y eso que los comienzos fueron duros.
La idea era irnos de viaje a Madrid el viernes 3 (que era festivo en mi comunidad) y volver el martes 6, así teníamos el 7 de jornada de reflexión previa a la vuelta, es decir día de lavadoras, plancha del uniforme etc etc.
Pero el viernes amanecimos con la mayor nevada que había visto yo en esta mi ciudad, así que como padres responsables decidimos retrasar todo un día, tanto la ida como la vuelta. Lo pasamos muy bien en la nieve y una vez mas me arrepentí de no tener botas adecuadas, pero es que siempre que las tengo delante digo, 'total para un día que nieva me voy a gastar xxx, mejor me compro otra cosa' y así año tras año, y me da mucha envidia la gente que en cuanto nieva se planta un mono y unas botas 'apresky' y a pasear, como si tal cosa oye.
El sábado por fin salimos, más o menos a la hora prevista y con todo en el maletero, me resistí a llevar mucha ropa para los niños, esa de porsiacaso, y cabía todo en una maleta.
Tras un duro viaje de copiloto en el que no hacía mas que repartir chucherías a diestro y siniestro (véase entrada Copiloto) paramos a comer.
Comimos y conforme llegábamos a Madrid escucho un torrente que procede de la parte de atrás, miro, e Irene se había transformado en la niña del exorcista, sobra decir que lo primero que pensé fué 'y yo sinporsiacaso' y lo segundo que el coche iba a apestar durante mucho tiempo y mientras pensaba todo esto cogía rápidamente las cazadoras y los zapatos, que estaban por el suelo, para evitar que se mancharan, así que acabé rodeada de todo lo que habitualmente llevo como copiloto (repito léase la entrada Copiloto) más una montaña de abrigos, jerseys y zapatos.
Cuando por fin llegamos a casa, tras desmontar la silla, sacar a la niña del exorcista, la maleta, la cuna, el colchón, las sábanas de la cuna, los biberones, el otro niño, la silla del otro niño, limpiar (mas o menos el torrente) y ya con el tiempo justo para irnos descubro que el pobre Ignacio tenía caca hasta las orejas, 'y yo sinporsiacaso' así que la próxima vez me llevo dos maletas, eso si hay próxima vez, porque hemos vuelto agotados, bueno seguro que hay próxima vez porque lo hemos pasado muy bien.
Ah, y cuando llegamos a casa se había ido la luz y tenía todo casi descongelado, así que tuve que ponerme a hacer un puding de pescado para no tener que tirarlo, afortunadamente los centollos y solomillos nos los habíamos comido antes de irnos.

7 comentarios:

Mayda Villar (4 en la Carretera) dijo...

Me siento muy identificada con tu papel de mamá-copiloto-reparte-chucherías (y un "pelín" desesperada). Imagínate nuestros viajes de 11 horas de San Sebastián a Costa Ballena, con 2 niños a bordo...

El ABUELICO dijo...

No puedo recordar si fue la madre o la tía de la "niña del exorcista" la que también se comportó como tal en un viaje La Coruña San Sebastián.
Pongámonos en situación.
Año 1984, carreteras gallegas de las de entonces. La mamá de las criaturas con los dos pequeños vuela de Santiago a Bilbao mientras el padre, el actual "ABUELICO" viaja en coche con las dos "mayores", 9 y 7 años respectivamente.
Si alguien no conoce la vieja carretera no puede hacerse idea de la inmensa concentración de curvas que hay antes de llegar a Guitiriz.
Estábamos ya casi alcanzando este primer hito del "Camino",hasta SS nos quedarían todavía 8 horas,cuando en una de las últimas curvas tuve la misma sensación que acaba de pasar mi pobre hija.
Se oyeron unos extertores en la parte trasera del coche e inmediamente el ambiente se contaminó con ese olor tan característico, señal indiscutible de lo que había ocurrido.
En mi caso si había "porsiacasos", muchos,muchísimos, no en vano ibámos a pasar el mes de agosto a SS, el problema es cuando aparque el coche y abrí el maletero aparecieron cien mil maletas, objetos de todo tipo, posiblemente hasta cubitos y palitas playeras etc etc. ¿ a que no adivinaís cual era la posición que ocupaba la maleta de los "porsiacaso" de la niña.

El ABUELICO dijo...

FE DE ERRATAS:
Dado el alcance "planetario" del blog Mama cuentista, he de hacer una rectificación urgente.

Me he referido a Guitiriz cuando quería decir BECERREÁ. El primer lugar es conocido por su plácido y secular balneario, así como por sus bizcochos y no por sus curvas de acceso.

Espero que los muchos asiduos blogeros gallegos me perdonen mi lapsus. En lo que si he acertado es que las dos localidades están en la provincia de Lugo.

La hermanísima dijo...

Casi me atrevería a confirmar que la protagonista de la historia del "Abuelico" era la madre de Irene, porque la tía no tiene ningún recuerdo al respecto...
Espero que esto sirva para que me entendáis por qué mi coche siempre que llega a tierras norteñas, está desordenado, lleno de migas, restos de cochecitos, etc....
De todas formas, espero que no os desanime y que sigais haciendo visitas como la de este puente...

mamacuentista.blogspot.com dijo...

Efectivamente fui yo la protagonista y aun recuerdo una cuneta en curva, un montón de maletas y yo en ropa interior rodeada de niebla gallega, también recuerdo que la ropa que me puso el abuelico no estaba bien conjuntada........

mamacuentista.blogspot.com dijo...

Creo que aún no estoy preparada para un viaje de 11 horas

Anónimo dijo...

El abuelísimo ha hecho que me acuerde de esos eternos Madrid-Cáceres de mi niñez con 1 hora para atravesar Talavera de la reina...
Eso sí, en cuanto a los "porsiacaso" tu cuñado C a veces me pregunta para qué llevo tanta ropa para los niños...ahora sé que hago bien.Besos.Tu cuñada E.