martes, 19 de octubre de 2010

Los graffittis

Mis hijos, como todos, dan rienda suelta a su 'arte' en cualquier sitio de la casa, paredes, camas, armarios, Irene ya entiende que eso no está bien y la verdad es que ya casi no pinta fuera del papel, entre otras cosas, porque un día le tuve frotando y frotando hasta que lo limpió todo (trabajos forzosos), pero Ignacio cuando no se come la pintura (cosa que hace habitualmente) pinta por todas partes. Casi no me inmuto porque una amiga me recomendó el estropajo mágico de Mr Proper, que lo limpia todo todo, y si no te andas con cuidado hasta la pintura de la pared.
Esta introducción viene a que el otro día Irene pintó en el blanco e impoluto armario de su cuarto y cuando lo vi le dije, bueno más bien le grité:
-¿pero qué es esto???? (léase con voz de mucha
indignación y cabreo)
-Pues un manmasma (fantasma en su argot) (léase con voz de sorpresa porque no lo había reconocido)
-Ah, pues es bonito pero ahora lo limpias
Y es que aún no he aprendido que a los niños hay que hablarles sin dobles sentidos, que las cosas son literalmente lo que son.

3 comentarios:

marisol dijo...

que perfeccion de educacion

Mamalis dijo...

Jajaja el grafoti en la pared!! me suena familiar!!

Mayda Villar (4 en la Carretera) dijo...

A mi el manmasma me encata, que quieres que te diga... Arte contemporáneo del bueno.