martes, 4 de mayo de 2010

Flora la aspiradora

Todos los niños deben saber que los juguetes por la noche hay que guardarlos en su sitio pero pocos saben cual es la razón para hacerlo.


Esta es la historia

Hace mucho tiempo en una pequeña ciudad de Alemania vivían los hermanos Hans y Ursula, tenían muchísimos juguetes tantos que ni se acordaban de lo que tenían, a veces aparecían debajo de la cama, otras veces dentro de un zapato en fin que su casa era un desorden tremendo.
Sus padres les reñían una y otra vez pero los hermanos nada, ni caso, seguían tirando todo por todas partes, haciendo montañas y montañas de juguetes y hasta una vez se quedaron enterrados debajo de un montón y tardaron varias horas en localizarlos¡¡

Un buen día pasaba por su casa una anciana que escuchó como la mamá por enésima vez pedía a Hans y Ursula que recogieran sus cosas de una vez.

La anciana señora resultó ser una bruja, buena pero bruja, que sabía como dar una buena lección a estos hermanos tan desobedientes.

Se puso en contacto con su amiga Flora, la aspiradora.

Flora se dio cuenta enseguida de la gravedad del problema, 'esto no se puede quedar así ahora mismo me pongo una bolsa nueva y me voy para allí'

Voló varios días por encima de campos, ciudades, mares y ríos y finalmente encontró la casa de Hans y Ursula.Agotada llamó a la puerta.

Ding dong

Hans abrió la puerta

-Buenas noches, tu debes ser Hans


-Pues si, contestó mientras se quitaba de la cabeza un mono de juguete, y tu quien eres?


-Soy Flora, las aspiradora y he venido a hablar contigo y con tu hermana

-Pues pasa íbamos a cenar ahora, a lo mejor te apetece tomar algo (Hans aunque desordenado era un niño muy bien educado)

-Gracias hijito pero no hace falta

Pasaron a la cocina donde estaba el resto de la familia

Tras las presentaciones oportunas Flora comenzó a hablar.

'He venido a veros para advertiros de que si no recogéis vuestros juguetes esta misma noche antes de ir a dormir, por la mañana no tendréis nada con que jugar, aspiraré todo lo que me encuentre tirado por el suelo y se lo llevaré a otros niños que no tengan tanto como vosotros'

Hans y Ursula se miraron, 'parece que la cosa va en serio' pensaron

-'No te preocupes, no volverá a pasar, esta noche después de la cena recogeremos todo todo' le aseguró Ursula

-'Así sea' dijo Flora y se marchó

Tras la cena los niños jugaron un rato en su cuarto y cuando llegó la hora de dormir su padre les recordó la promesa que le habían hecho a la aspiradora

-'Si no guardáis todo, Flora se lo llevará'

-'Esos son cuentos chinos, no nos lo creemos' dijeron los dos hermanos riendo

-Como querías dijo papá, hasta mañana

Nuestra amiga estaba observando todo desde el tejado de la casa, esperó a que los niños estuvieran profundamente dormidos y entró.


Se puso en marcha con un ligero siseo, 'empezaré por el cuarto de Ursula' ssssssssssssssssssssssssss hacía sigilosamente mientras muñecas, vestidos, coches y dinosaurios entraban en la bolsa.

Trabajó mucho durante toda la noche y cuando amaneció se marchó.

La que se armó cuando se levantaron Hans y Ursula todavía se recuerda en el barrio, que gritos dieron cuando vieron que no tenían ningún juguete, que llantos ¡¡¡ Cuando se les agotaron las lágrimas fueron a buscar a papá y mamá para contarles lo que había pasado.

-'Chicos, es duro pero lo tenéis bien merecido, Flora os lo advirtió y os reísteis de sus palabras, ahora tendréis que esperar a que sea vuestro cumpleaños para poder tener más juguetes, espero que hayáis aprendido la lección'

Y vaya si la aprendieron, nunca más volvieron a dejar nada fuera de su sitio

Pero, ¿y qué pasó con Flora? os preguntaréis

Pues Flora después de viajar mucho, llegó a un pueblo escondido entre las montañas, donde los niños jugaban con piedras y trapos, después de observarlos durante un tiempo se dio cuenta de que eran tan ordenados que después de jugar con una piedra la volvían a dejar en su sitio, 'estos son los niños que merecen los juguetes' pensó. Activó el sistema de vaciado y con un sssssssss comenzó a lanzar juguetes por su boca

-Mirad, mirad¡ exclamaron los niños encantados, si es Flora que nos trae juguetes

Nuestra amiga la aspiradora recordó, que hacía muchos años había visitado ese pueblo y se lo había llevado todo, 'bien, parece que estos niños aprendieron la lección' y sonrió mientras subía hacia las estrellas rumbo a no sabemos donde.

1 comentario:

msozores@hotmail.com dijo...

que tierno es, me encanta