lunes, 31 de mayo de 2010

Mary Poppins

El otro día mi madre cogió mi bolso y se quedó asustada de lo que pesaba, ¿pero que llevas, piedras? Pues mira si, llevo una piedra y llevo mil y una cosa más.

Hoy me he dedicado a vaciarlo e incluso limpiarlo por dentro, y he hecho unas fotos para que veáis que es cierto que llevaba una piedra, ¿Qué hace ahí? Pues de verdad que no lo se, pero por si acaso no la he tirado.

En una de mis entradas comentaba que me consideraba una madre Mary Poppins, y es básicamente porque en el bolso llevo de todo, aunque nunca encuentro las cosas cuando las necesito, ahora me he agenciado una linterna-llavero que espero me facilite la búsqueda.

Relación de elementos del bolso:

-Cartera, a punto de explotar, llevo todo tipo de tarjetas de crédito, de la seguridad social, documentos, estampas de distintas Vírgenes y Santos (nunca se sabe), recibos de cosas pagadas hace mil años (aunque ya he aprovechado y he tirado los de las Navidades-2009 que digo yo que ya no me harán falta), todo tipo de tarjetas cliente aunque para esto me he comprado otra cartera que afortunadamente no está en el bolso, lo que no llevo es dinero, he comprobado que si llevo me lo gasto.

-Arnidol, fundamental en cualquier bolso de madre que se precie, es uno de los elementos que nunca encuentro cuando lo necesito.

-Un chupete, hace ya unos meses que Irene no lo usa, pero por si acaso

-2 gomas del pelo

-2 cables para transferir fotos del móvil al ordenador, y por qué dos, pues porque uno no lo encontré cuando lo necesité y metí otro.

-Crema protectora para el sol

-Llaves, muchas, parezco el sereno, creo que la mitad ya no valen

-2 mecheros

-Móvil (no sale en la foto porque la estaba haciendo con él)

-Cartera de monedas

-Kleenex sucios (ya los he tirado)

-Papeles de aspitos (ya los he tirado)

-Varios dibujos de Irene con una raya amarilla cada uno (los he guardado)

-Muchas pinturas de colores, sacapuntas, goma de borrar y libreta para pintar ( que te sientas a tomar algo, tienes 5 minutos de tranquilidad mientras pintan). Con esto me he ganado el calificativo de ‘Vota’, término al que me referiré en otra entrada dedicada a mi hermana S. y mi cuñado O.

-Goma de saltar

-Ibuprofeno

-Muchas facturas y papeles que me ha dado tanta pereza mirar que los he vuelto a guardar.

-Boli (no se si pinta pero es muy mono)

-Llaves usb (3)

-Acreditación de una feria a la que fui hace ni sé cuanto tiempo, y que me hace sentirme ‘muy profesional’

-Y por supuesto el teléfono del fisio porque cargando con tanto peso todo el día tengo una contractura de caballo.

¿y tu que llevas?


Contenido completo del bolso:

Detalle de la piedra:

Linterna:

Kit de artes plásticas:

jueves, 27 de mayo de 2010

Estoy encantada

Hoy estoy especialmente contenta con la autoestima por las nubes, bueno generalmente siempre estoy contenta pero hoy más.
Ayer Irene, sin esperar nada a cambio y sin más me dió un millón de besos (ayer no se le habían acabado) y un abrazo mientras me decía, 'Eres guapísima mamá, pero guapísima guapísima'.
Yo creo que nadie me lo había dicho nunca y de forma tan sincera, así que me lo he creído y hoy estoy radiante....
Os parecerá una tontería pero me ha hecho pensar que me gustaría que el tiempo se congelara que no crecieran mis niños, así que escribo esto para que el día de mañana, cuando Irene me 'odie' porque no le dejo ir a algún sitio o no le dejo ponerse la camiseta de la Hannan Montana que esté de moda en el futuro, lea esto y piense que un día su mamá fué guapísima.

martes, 25 de mayo de 2010

Aprender a nadar

He sucumbido y le he apuntado a Irene a clases de natación y lo he hecho a pesar de que estaba en contra, al fin y al cabo yo aprendí a nadar sola, bueno supongo que con ayuda de mis padres, y me resistía porque me parece que en esta sociedad nos estamos pasando un poco en actividades, perfeccionamientos y protección a los niños, por ejemplo yo crecí jugando en parques que no tenían suelo acolchado y que incluso tenía óxido en los columpios y de verdad que me considero una persona normal bueno voy a ser sincera sobretodo me resistía porque me da una pereza terrible, solo el pensar en la logística de la piscina me agoto así me lo imagino yo:
-Yo tengo que estar siempre perfectamente depilada para meterme en la piscina (necesitaré un traje de baño mono además)
-prepara bolsa para la piscina, dos toallas, bañadores y gorros ( digo yo que harán falta no?)
-Carga niños en el coche
-Aparca en la zona de la piscina de turno, baja niños del coche, pon trajes de baño, intenta ponerte el tuyo mientras alguno se escapa
-Pon gorros, con lo difícil que es
-Al agua, aunque no te apetezca
-Sal del agua, seca a uno, a otro y a tu misma, guarda todo lo mojado en la bolsa, intenta que no se mojen la ropa ya seca
-Seca pelos (esto sólo si no es necesario gorro)
-Carga niños en el coche
-Descárgalos en casa (suerte si alguno no se ha dormido)
-Duchas, cenas y a dormir.
-Y a lavar y colgar todo lo mojado de la piscina
Estoy agotada sólo de pensarlo y admiro a las madres que lo hacen durante todo el año.
Como os decía al principio he sucumbido, pero por necesidad, no me veo capaz de estar en la piscina este año vigilando a los dos, Ignacio no para y a Irene le encanta el agua, además cree que sabe nadar así que por lo menos me gustaría que aprendiera a flotar para tener unos segundos de reacción en caso de que se tire.
Empezamos la semana que viene, y de verdad que os contaré si es tal y como me lo imagino o peor, menos mal que mi madre se ha ofrecido a ocuparse de Ignacio (que haría sin ti mamá).

viernes, 21 de mayo de 2010

La metamorfosis

Cuando una se convierte en madre sufre una serie de cambios, y no voy a hablar de los kg extra ni del flotador que se queda en la cintura (bueno a algunas).
Por ejemplo, el oído se desarrolla muchísimo, por la noche en cuanto el niño hace ah ¡ la madre ya está alerta, alguna amiga mía me ha dicho que oía como caía el chupete, yo a tanto no he llegado, pero me lo creo. Aún no se porque en el padre no se activa esta parte del oído, según mi amiga N. es porque no le das una patada lo suficientemente grande, os aseguro que las he dado pero ni por esas.
Un cambio más sutil es el efecto espejo. Yo creía que a mi no me iba a pasar, pero me ha pasado. Se manifiesta de una manera sencilla y clara, cuando doy de comer a mis hijos abro la boca, no lo puedo evitar os lo aseguro, hago fuerza pero ni por esas, la boca se abre sola, y ya no entramos en como saco la lengua para limpiarme los labios cuando mi hijo tiene puré, en los suyos¡¡¡.
Se que es el primer paso para convertirme en la madre ventrilocuo, son las que vocalizan lo que están diciendo sus hijos, he visto tal grado de perfección en algunos casos que creo que ensayaban en casa los guiones.
Tú en que fase estás?
Buen fin de semana¡¡¡

lunes, 17 de mayo de 2010

Los domingueros

Un día que hizo bueno (quizá alguna otra vez ocurrirá) convencí a mi marido de que lo mejor era que nos fuéramos de excursión los 4 al monte, al campo o algún sitio diferente para estar en 'plena naturaleza'. Dijo que sí, así que yo me fuí a internet a buscar 'excursiones con niños', os podéis hacer una idea de lo 'montañeros que somos'.
Primer problema, no tenemos ropa de excursionistas,( nuestra ropa es para salir a pasear )y mucho menos zapatos adecuados, así que tuve que improvisar conjuntos para los niños. Con la ropa de la guarde iban bastante adecuados, incluso Irene tenía unas botas Timberland que me habían regalado que le iban de maravilla, los demás zapatillas de deporte, que lo mismo valen para jugar a paddle, que cuando nieva que cuando vamos de excursión.
Llegó el día y empezamos a preparar todo, que si puré para el pequeño, agua para todos, yogures, pero si no tengo mochila, nunca me ha hecho falta así que decido meterlo todo en la cesta de la buga boo, porque como no tenemos portabebes la tenemos que llevar.
Y por fin llegamos, 1 de la tarde, hora en la que todos los excursionistas están volviendo porque no se como lo hacen pero a las 9 de la mañana ya están en marcha.
El sitio en cuestión está bastante organizado y hay un centro de atención en el que te informan de las rutas a seguir,y yo me acerco y pregunto y me miran, creo que con compasión, y me indican la más sencilla de las rutas, que bordea un río y 'que solo se tarda media hora'.
Así que antes de empezar nos sentamos en el bar a organizarnos, como ya son las 13.30 tenemos hambre así que tomamos el aperitivo, menos mal porque se me habían olvidado los bocadillos, bueno realmente no pensé que nos hicieran falta, en mi habitat siempre encuentro dónde comer.
Y después, pues ya que estamos habrá que andar no? (nos da una pereza) y arrancamos, los dos niños en sus sillas y paseamos, y al final del camino, agotados de empujar las sillas por las pistas nos volvemos, Irene decide pasear pero me mira y me dice:
-'Mamá me estoy manchando muchísimo las botas'
Y le miro y me doy cuenta de que es la 7ª generación urbana de mi familia, quizá la 10ª por parte de padre.
Así que los domingos nos veréis tomado el aperitivo pero en el centro de la ciudad

sábado, 15 de mayo de 2010

El percentil


El percentil es la medida comparativa entre padres, a mayor percentil mejores padres.
La primera vez que oí esa palabra en una conversación coloquial de padres me sorprendió ya que no sabía yo que en los parques se hablara en términos estadísticos, pero luego me fui enterando y me di cuenta de que yo no sabía en que percentil estaba mi hija, mi pediatra no lo dice, yo creo que para no fomentar la competencia entre padres, por fin me enteré y rozábamos el percentil 50, ni frío ni calor, bien, aprobado.
Pero nació mi chiquitito, y digo chiquitito porque me parece que Ignacio no tiene percentil y ahí empecé a darme cuenta de que la sociedad me mira con un cierto recelo, como si yo no me ocupara bien de mi hijo y no le diera suficiente de comer o no se muy bien que.
Lo peor es ir a la consulta del médico, en la sala de espera hay varios percentiles 90 esperando y el padre de uno de ellos me pregunta, así directamente, sin suavizar la cosa, 'Mi hijo está en el percentil 97 de altura y 87 de peso, y el tuyo?' y yo le miro y contesto 'pues no se ni idea', y el tío insiste, ' ¿pero que tiempo tiene?' '3 meses ' contesto de forma un poco brusca, 'Pues el mío 2' dice hinchado como un pavo y yo miro su criatura y veo que triplica el tamaño del mío y se nota, 'ah que bien que grande' y yo que soy una persona muy educada me callo pero lo que se merecía el gallito es la siguiente respuesta:
-'Ah que bien que grande, lástima que sea tan feo porque si miras bien a mi hijo verás que es guapo y listo que con 3 meses sabe dar palmitas y el tuyo me parece que no'
pero no digo nada y me meto en la consulta porque me toca, y toca medir, y me sorprendo a mi misma estirándole el cuello al niño como a un pollo para que mida un poquito más, y ha crecido y ha engordado y esta muy sano y me voy encantada sin saber en que percentil está.
Me gustaría que cogierais una regla y mirarais cuanto es 1 cm, 2 como mucho y veréis que esa es la diferencia entre un percentil y otro vamos que no es tanto no?
Si empezamos a hacer competir a nuestros hijos desde tan pronto ¿que clase de personas vamos a formar?

jueves, 13 de mayo de 2010

El burrito

Hoy toca cuento. La idea original no es mía pero leí algo parecido en otro blog y me gustó.



Había una vez un burro pequeño, feo y débil, sus primos y hermanos se reían de él, 'no vales para nada', 'trabajas fatal' y la verdad es que, aunque ponía todo el empeño del mundo, no conseguía tener la fuerza suficiente para labrar la tierra.

Su amo le despreciaba y le tenía atado todo el día en la noria, dando vueltas, mientras sus amigos iban al campo.

Pero el burro era feliz no le importaba lo que los demás pensaran de él, sabía que se esforzaba muchísimo y sabía que su trabajo era importante 'por lo menos gracias a mi pueden tener agua fresca'.

Un buen día apareció en el pueblo una joven pareja, la mujer parecía cansada y se sentó en una piedra para beber un poco de agua.

Cuando llegó el amo a buscar al burro el joven se le acercó

- 'Buenos días tenga usted, he visto que tiene varios burros, mi mujer está muy cansada y ya no puede caminar mas, necesito comprar uno de sus animales para proseguir nuestro largo viaje'

-'como no, tengo ejemplares muy buenos, mire mire que patas tiene este, le llevaran a donde usted quiera y

-'Pero disculpe', le interrumpió el joven, 'somos muy pobres y no puedo pagarle mas que estas pocas monedas de cobre'

-El campesino soltó una carcajada, 'Ja, con eso sólo puedes llevarte a este viejo y tonto burro que tengo en la noria'

José, que así se llamaba aceptó, soltó al burro con mucho cuidado y ayudó a subir a su mujer.

Nuestro burrito no se lo podía creer, 'pero que suerte tengo, me voy a conocer mundo'.

Anduvieron varios días y el burro no desfallecía, subía y bajaba montañas sin rechistar y con una fortaleza increíble.

Una noche muy fría el matrimonio se paró a descansar en un viejo pesebre. El fiel burro se quedó en la puerta esperando a que llegara el día, de repente se escuchó el llanto de un bebé recién nacido, María que así se llamaba la joven acababa de tener un niño¡¡¡¡

El burro curioso se asomó y al ver al pequeño tan indefenso y temblando decidió entrar para darle calor con su aliento. El niño le sonrió y se durmió.


El feo e inútil burro ayudó muchas noches al Niño a descansar y gracias a su pequeño granito de arena cambió la Historia de la humanidad.

Que importante es dar aliento al que lo necesita y que importante es no despreciar al que nos lo quiere dar.

martes, 11 de mayo de 2010

Pepito Grillo






Mi hija Irene no pega mucho a otros niños pero a veces, pues lo hace.

Ayer fuimos de visita a otro parque y transportamos varios muñecos, digo transportamos porque no jugamos con ellos, solo los sacamos para que se aireen.

De repente veo como uno de los muñecos se lo lleva una niña, empieza la fase, ‘localiza al mayor a cargo de esta niña’, bien, me toca padre que conoce las reglas, busca con la mirada de donde lo ha sacado y todo arreglado, ‘No pasa nada que juegue’ (este debe ser la nueva especie que hay ahora, elpadreere, muy evolucionada y adaptada al medio que nos ocupa).
En un momento que me senté en un banco, lo juro fue un momento, veo como Irene empuja a la niña del muñeco y la tira al suelo, inmediatamente me levanto para reñirle, la niña empujada llora como si la estuvieran matando, ‘tampoco es para tanto’ pienso yo, pero bueno, y comienza la lucha ‘madre educadora-hija’

-Irene, eso no se hace, pobre niña, le has hecho daño, pídele perdón

-Me mira y me contesta con un rotundo, NO

-Pues si no le pides perdón no juegas más hasta que lo hagas, así que te sientas en el banco conmigo (lloros de Irene que por lo visto tenía algún motivo que no comparto para empujarle)

Y en esto interviene una vocecita por detrás de mi, es el padreere, ‘No se pega, no se pega, que ya somos muy mayores para pegar’ (léase esto con voz cursi que es lo que tenía).

Mi yo educado no escuchó nada ni dijo nada, pero el otro, el de la madre fiera que llevo dentro pensó:

-Haber, pepito grillo, que tampoco ha sido pa tanto, que no le ha pegado, que solo le ha empujado y un poco, y tu hija lleva persiguiendo a la mía toda la tarde y hasta le hemos dejado el muñeco, que tú lo que tendrías que hacer es decirme que no pasa nada que son cosas de niños, bobotonto, que eres un bobotonto.

Al final Irene lo hizo muy bien, se comió su orgullo, se disculpó y hasta le invitó a jugar con ellos. Ahí queda eso.

El Parque

Bajar al parque con los niños es una experiencia humana que hay que sentir por lo menos una vez en la vida, es el lugar donde los sentimientos humanos afloran, ira, vergüenza, orgullo.

Mis experiencias parqueras podrían dar lugar a distintas entradas, quizá lo haga, porque el parque es un lugar con sus propias reglas ,por ejemplo, si columpias a tu hijo no se te ocurra tenerlo mas de 2 minutos seguidos, 4 empujones y paso al siguiente niño. Esta norma hay que explicarla especialmente a las abuelas, ‘Mire usted señora, es que estos niños de la fila también se quieren montar, no están aquí para ver que bien se lo pasa su nietico, aunque le cueste creerlo’

Yo tengo clasificados a los miembros adultos del parque en distintas categorías:

-Los habituales, nos saludamos y tras varios comentarios sobre el tiempo que hace acabamos hablando. No conocemos nuestros nombres solo somos las madres de Fulanito, pero después de tanto tiempo ¿quién se atreve a preguntarlo? (Aquí es importante aguzar el oído por si el niño dice el nombre de mamá, pero esto sólo es válido si la criatura tiene a partir de 3 años)

-Los novatos, se les nota enseguida, siempre traen los juguetes más grandes.

-Las cuidadoras, siempre sentadas en el mejor banco, estad atentos al niño con cuidadora, mucho ojo porque acabas dándole tú la merienda, o vigilando que no se caiga o intentando que no le quite algo a tu hijo. Si es demasiado tarde y ya lo tienes pegado repite 10 veces, ‘no es mi problema, no es mi hijo’, a veces da resultado.

-Los visitantes, es la primera vez que vienen, el único peligro que tienen es que cogen los juguetes de tus hijos y tienes que vigilar por donde está para poder reclamarlo, recomiendo no tener ningún miramiento en este caso, localizar quien es el acompañante adulto y decirle que ese juguete es tuyo y que se lo dejas, aunque a mi últimamente me da buen resultado azuzar a mi hija para que lo recupere.

-El padreviernes, con el buen tiempo empiezan a aflorar (no están preparados para el frío), es el progenitor generalmente varón que tiene la tarde del viernes libre, la madre en estos casos suele aprovechar para tener la tarde ‘para ella‘ (para planchar, la compra…), es un individuo peligroso, además de no conocer ninguna regla del parque, juega al fútbol y además mal. Mucho cuidado con los balonazos, al no conocer las normas no juega dónde está estipulado. Afortunadamente se cansan pronto y se van.

Hasta aquí mi entrada de hoy, otro día me extenderé en los subtipos, la madre gallina, la mary poppins (esa soy yo, por mi bolso), la educadora, la perfecta, la metete, la cuantotiempotieneelniño que el mío ya anda y el tuyo no……

Podéis añadir todos los tipos/subtipos que queráis y los comentamos

 

jueves, 6 de mayo de 2010

y llegó la riada

Me vais a permitir que además de cuentos con final feliz, haga algunas entradas reales, que me pasan como seguramente os pasaran a vosotros cualquier día, lo voy a titular 'Como la vida misma'.
Situación, 19.30 de la tarde, mis niños y yo llevamos mas de 4 horas juntitos, no hemos dormido siesta, ni hemos descansado nada de nada, para que? repito, 19.30 y papá aun no ha llegado de trabajar, (necesito el relevo ya)
El agotamiento hace mella en nosotros, estamos agotados y mi hija comienza a llorar, no llora mucho pero cuando empieza con el lamento plañidera se lo que viene después, la riada.
No se que explicación física hay, pero es un hecho contrastado, en cuanto empieza a berrear (que no llorar) se hace pis.
Como soy madre experimentada, cuando comienza el canto de sirena le teletransporto al cuarto de baño, esta vez llegamos a tiempo y consigo que solo se moje el suelo, mi pantalón está intacto bueno casi intacto.
Rematada la faena le obligo a estar muy quietecita en medio del lago que se ha formado mientras voy a buscar la fregona.
Que gran error he cometido, mis prisas en ir y volver antes de que mi hija se moviera sobre las aguas me han llevado a olvidarme del reptante.
¿Que haríais si encontráis a vuestro inocente hijo chapoteando?..............

martes, 4 de mayo de 2010

Flora la aspiradora

Todos los niños deben saber que los juguetes por la noche hay que guardarlos en su sitio pero pocos saben cual es la razón para hacerlo.


Esta es la historia

Hace mucho tiempo en una pequeña ciudad de Alemania vivían los hermanos Hans y Ursula, tenían muchísimos juguetes tantos que ni se acordaban de lo que tenían, a veces aparecían debajo de la cama, otras veces dentro de un zapato en fin que su casa era un desorden tremendo.
Sus padres les reñían una y otra vez pero los hermanos nada, ni caso, seguían tirando todo por todas partes, haciendo montañas y montañas de juguetes y hasta una vez se quedaron enterrados debajo de un montón y tardaron varias horas en localizarlos¡¡

Un buen día pasaba por su casa una anciana que escuchó como la mamá por enésima vez pedía a Hans y Ursula que recogieran sus cosas de una vez.

La anciana señora resultó ser una bruja, buena pero bruja, que sabía como dar una buena lección a estos hermanos tan desobedientes.

Se puso en contacto con su amiga Flora, la aspiradora.

Flora se dio cuenta enseguida de la gravedad del problema, 'esto no se puede quedar así ahora mismo me pongo una bolsa nueva y me voy para allí'

Voló varios días por encima de campos, ciudades, mares y ríos y finalmente encontró la casa de Hans y Ursula.Agotada llamó a la puerta.

Ding dong

Hans abrió la puerta

-Buenas noches, tu debes ser Hans


-Pues si, contestó mientras se quitaba de la cabeza un mono de juguete, y tu quien eres?


-Soy Flora, las aspiradora y he venido a hablar contigo y con tu hermana

-Pues pasa íbamos a cenar ahora, a lo mejor te apetece tomar algo (Hans aunque desordenado era un niño muy bien educado)

-Gracias hijito pero no hace falta

Pasaron a la cocina donde estaba el resto de la familia

Tras las presentaciones oportunas Flora comenzó a hablar.

'He venido a veros para advertiros de que si no recogéis vuestros juguetes esta misma noche antes de ir a dormir, por la mañana no tendréis nada con que jugar, aspiraré todo lo que me encuentre tirado por el suelo y se lo llevaré a otros niños que no tengan tanto como vosotros'

Hans y Ursula se miraron, 'parece que la cosa va en serio' pensaron

-'No te preocupes, no volverá a pasar, esta noche después de la cena recogeremos todo todo' le aseguró Ursula

-'Así sea' dijo Flora y se marchó

Tras la cena los niños jugaron un rato en su cuarto y cuando llegó la hora de dormir su padre les recordó la promesa que le habían hecho a la aspiradora

-'Si no guardáis todo, Flora se lo llevará'

-'Esos son cuentos chinos, no nos lo creemos' dijeron los dos hermanos riendo

-Como querías dijo papá, hasta mañana

Nuestra amiga estaba observando todo desde el tejado de la casa, esperó a que los niños estuvieran profundamente dormidos y entró.


Se puso en marcha con un ligero siseo, 'empezaré por el cuarto de Ursula' ssssssssssssssssssssssssss hacía sigilosamente mientras muñecas, vestidos, coches y dinosaurios entraban en la bolsa.

Trabajó mucho durante toda la noche y cuando amaneció se marchó.

La que se armó cuando se levantaron Hans y Ursula todavía se recuerda en el barrio, que gritos dieron cuando vieron que no tenían ningún juguete, que llantos ¡¡¡ Cuando se les agotaron las lágrimas fueron a buscar a papá y mamá para contarles lo que había pasado.

-'Chicos, es duro pero lo tenéis bien merecido, Flora os lo advirtió y os reísteis de sus palabras, ahora tendréis que esperar a que sea vuestro cumpleaños para poder tener más juguetes, espero que hayáis aprendido la lección'

Y vaya si la aprendieron, nunca más volvieron a dejar nada fuera de su sitio

Pero, ¿y qué pasó con Flora? os preguntaréis

Pues Flora después de viajar mucho, llegó a un pueblo escondido entre las montañas, donde los niños jugaban con piedras y trapos, después de observarlos durante un tiempo se dio cuenta de que eran tan ordenados que después de jugar con una piedra la volvían a dejar en su sitio, 'estos son los niños que merecen los juguetes' pensó. Activó el sistema de vaciado y con un sssssssss comenzó a lanzar juguetes por su boca

-Mirad, mirad¡ exclamaron los niños encantados, si es Flora que nos trae juguetes

Nuestra amiga la aspiradora recordó, que hacía muchos años había visitado ese pueblo y se lo había llevado todo, 'bien, parece que estos niños aprendieron la lección' y sonrió mientras subía hacia las estrellas rumbo a no sabemos donde.

Cuento para Adriana

Cuento para Adriana:

Había una vez una niña que no se quiso bañar cuando se lo mandó su mamá.

Al irse a dormir notaba que le picaba mucho el culete pero no le dio importancia

Por la mañana se despertó, tenía muchas ganas de ir a la guardería, le picaba mucho la cabeza y se rascó, notó que le habían salido unos bultitos en la cabeza pero tampoco le dio importancia

Cuando se levantó y fue a decirle buenos días a su mamá solo consiguió decir ‘oink’ oink’ fue corriendo al espejo y vio que se había convertido en un CERDO, donde le había picado la cabeza le habían salido unas orejas rosas y donde le había picado el culete un rabito chiquitito, en lugar de manos tenía patas y su nariz era enorme y aplastada.

Mamá le explicó que eso pasa cuando las niñas no se quieren bañar y que la única solución era llamar al hada madrina para que le diera una poción mágica para volver a ser niña

El hada madrina le dijo a la niña:

‘esto les pasa a los niños que no se quieren bañar, la única forma de que vuelvas a ser niña es bañarte todos lo días con este jabón especial hecho por las hadas, el jabón y el agua harán que se vaya todo el color rosa que tienes, las orejas, el rabito…..

Y así fue, y desde entonces la niña se baña todos los días con el jabón especial de las hadas para que nunca mas vuelva el cerdito

Y colorin colorado, este cuento se ha acabado